Muchas de las estancias restantes tienen una función doméstica como la cocina que se encontraba en el piso superior, la panera, una posible bodega, despensa e incluso un horno. En la parte superior se encuentran las celdas de los monjes, la librería, el refectorio
El monasterio también cuenta en su parte occidental con una espléndida Hospedería que alberga la portería, la celda y oficinas del abad, la botica y enfermería. En ella, los monjes hospedan y acogen a todo peregrino o viajero que llegue hasta allí, también se cuida a los monjes enfermos. Los restos que hoy se conservan de sus muros dan idea de la magnitud de sus pabellones y galerías
En sus muros bien conservados se pueden apreciar pequeños símbolos que representan las marcas de los canteros como serpientes, cruces o motivos geométricos. En este espacio hay que imaginar a los monjes realizando sus rezos o en momentos de recogimiento y oración