Los amantes de la arquitectura religiosa pueden encontrar en la Iglesia parroquial de Santo Tomás de Santa Croya una verdadera sorpresa que aunque de aspecto arquitectónico sólido y robusto destaca la joya de su puerta de entrada
La iglesia se encuentra en el extremo del pueblo y limita con tierras de labor. Se trata de una edificación del siglo XVI y está construida con paredes de mampostería. Cuenta con una sola nave y dos capillas. De la iglesia cabe destacar la espadaña que es la original. La iglesia ha sido reformada en varias ocasiones, y cuenta con tres ventanales, rematada por un agudo pico coronada con una cruz de hierro forjado